18.9.16

XX Festival Internacional de Piano. En Blanco

XX Festival Internacional de Piano. En Blanco: El Centro Nacional de las Artes presenta la XX edición de este festival, que muestra de lo mejor de las teclas de marfil en el mundo.

4.5.14

Ni tanta sal...

Estábamos platicando de por qué hacemos las cosas que hacemos. La respuesta es que no hay respuesta. Regularmente es rápido nuestro actuar. Aprendimos a no pensar para hacer, sino sólo hacer por inercia. Como cuando escuchas música bastante rítmica, le echas un poco de peso al hombro, de un lado y luego al otro. Es bien chistoso, somos tan reactivos. De la reflexión a la acción existe una brecha increíble. De la acción a la reflexión, bueno... No existe tal relación. O al menos no tan inmediata. No quiero que se trate de algún tipo de maldición. No quiero pasar mi juventud entera (casi extinta) preguntándome cuál es el verdadero sentido de la vida, en vez de sólo vivir... O sólo viviendo, en vez de preguntarme cómo va a repercutir eso de bueno. Tú sabes, es cuestión de mediar el asunto. Ni tanta sal, ni tan simple que no sepa.

2.5.14

En resumidas cuentas

¿Que cómo estoy en resumen?
Estoy cansado, pero pues estoy contento, creo y siempre he creído que todo toma su cauce. El río, el mar, las cosas. Del amor... El amor es extraño, no se clasifica, pero sí se le disfruta. Mientras tanto, leo, río, escucho todo a mi alrededor. Agradezco la vida, el tiempo y el destiempo. Ese es mi resumen.

Un sacamuelas

Y le encuentras en todas partes. Tu cerebro le correlaciona hasta con el respiar mismo. Y te duele. Pero ya sabes lo que necesitas.

15.2.10

Cortometraigo, irreverente e improvisado.

  • 'Colores hipnotizantes del tormentoso, gris y brillante sueño.
    Simplemente irreal, sublime'.



Al Igual que las pequeñas cosas, la sensación de tenerte aquí, a un Universo junto a mí, me abren el apetito irracional. El desgaste, el oído de mi mente y el placer las tomo en uno solo para convertirse en lo que hago ahora. El relajamiento de mis ojos llevan a la imaginación hacer de las suyas... Las escaleras tonalmente agrupadas para subir disfrutando. Desconozco ya el rostro de la intranquilidad, aún cuando mi corazón palpite más fuerte que nunca.

Entonces, apesar de saber que está apunto de terminarse dejo que el final se enfríe, para no extrañar lo que alguna vez anhelé. Que me respondas a ello sería igual a la repetición del último capítulo del programa que siempre ves. Y te escucho, te veo y leo.



Siempre



.

1.2.10

Locked

Y entonces vomité el corazón... Literalmente.

Morí entre los brebajes que consumían mi interior cada gota
mientras bebía. Las lágrimas y el dolor del pasado se han vuelto mi futuro, que
ahora es cuando sé cómo será la siguiente etapa de mi vida, la más larga y
variante. Quisiera comer mi alma, pero no la puedo ver... Es sólo el invento de
mí mismo para salvar mi lado humano...El cual, no está, nunca existió. El hueco
de hambre en mi estómago se llena con asco y cansancio. No quisiera volver a
saber de mí en este estado... Ebriedad impura de amargura y debilidad. El último
intento del desmayo fue en vano, pues no supe fingir la muerte segura.


Si pudiera hacerte beber de lo que vomité, sabrías el por qué de mi estado. Pero eso suena tan desagradable como el hecho de los asesinatos inhumanos de aquellos que aparentemente alguna vez amaron. Pero, ¿Qué es amar? Si todos los días te levantas con la curiosidad de sentir algo nuevo en tu vida, irreverente te asomas al mundo y pruebas uno de cada cosa. Después el dolor de estómago te hace arrepentirte del amargo sabor del vómito.
El ácido que consume tus dedos, es el mismo que alguna vez usaste como ungüento sanador. Pero es hasta ahora, es hasta que has perdido la vista y la movilidad cuando comienzas a ver con el cerebro. Tus sentidos, dañados y moribundos te dan la visión desde abajo, como debiste sentirlo desde un principio.
Sólo te pido que me digas hasta cuándo, dónde y cómo... Las preguntas frecuentes de un niño desubicado en el barrio nuevo. Si lo que deseas es hacer hervir mi sangre, bajo aviso estás que ya está evaporada. Sin deseos de volver o regenerarse en sí. El temblor de mis venas es por la constante debilidad, el vino no creo que pueda funcionar un día más corriendo por todo mi ser. Llegó a su límite.

Si fuera posible bloquearte de mí, centrarte con los pies, tocarte con mi ropa... Pero eso sería el suicidio total;
Sé que esperé hasta ésto. Hasta que de nuevo mi rostro se encontrara con el piso, respirando el aroma de la humillación. Es siempre, hasta que puedo alegrarme de nuevo con pequeños dulces-amargos. Aún así, sé que estás ahí... Seguirás esperándome hasta que la Luna se vuelva tan grande como el Sol. Hasta que el motor de la Tierra gire en dirección opuesta. Así que mi preocupación se desvanece con mi sueño acerca de tí. Mis pesadillas vivientes empiezan a agradarme, sólo porque son la única alternativa... Tolerarlas mientras vivo con ellas. Aprender a amarlas mientras me oprimen desde arriba. La sugestión del dolor se vuelve tan mental como siempre fue. Dulce y lento.


Sin saludos ésta vez.