4.5.14
Ni tanta sal...
Estábamos platicando de por qué hacemos las cosas que hacemos. La respuesta es que no hay respuesta. Regularmente es rápido nuestro actuar. Aprendimos a no pensar para hacer, sino sólo hacer por inercia. Como cuando escuchas música bastante rítmica, le echas un poco de peso al hombro, de un lado y luego al otro. Es bien chistoso, somos tan reactivos. De la reflexión a la acción existe una brecha increíble. De la acción a la reflexión, bueno... No existe tal relación. O al menos no tan inmediata. No quiero que se trate de algún tipo de maldición. No quiero pasar mi juventud entera (casi extinta) preguntándome cuál es el verdadero sentido de la vida, en vez de sólo vivir... O sólo viviendo, en vez de preguntarme cómo va a repercutir eso de bueno. Tú sabes, es cuestión de mediar el asunto. Ni tanta sal, ni tan simple que no sepa.
2.5.14
En resumidas cuentas
¿Que cómo estoy en resumen?
Estoy cansado, pero pues estoy contento, creo y siempre he creído que todo toma su cauce. El río, el mar, las cosas. Del amor... El amor es extraño, no se clasifica, pero sí se le disfruta. Mientras tanto, leo, río, escucho todo a mi alrededor. Agradezco la vida, el tiempo y el destiempo. Ese es mi resumen.
Un sacamuelas
Y le encuentras en todas partes. Tu cerebro le correlaciona hasta con el respiar mismo. Y te duele. Pero ya sabes lo que necesitas.
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