Tiene un rato ya que no publicaba nada en este blog. El último borrador no publicado fue en 2016 –hace ya 8 años–, pero pocas cosas, revisando hacia atrás, han cambiado. El mundo sigue en caos, yo, parte de él, también. Soy un adulto –o al menos a veces me considero eso–, pienso, que se hace responsable de sí, cosa que muchos celebran. ¿Qué significa ser adulto, pero más aún, qué significa hacerse responsable de sí? Ya lo he escrito muchas veces: responsable, en algún orden de ideas en mi cerebro, se acerca a cinismo. Pero es insostenible, por supuesto. No solo porque los niveles de ansiedad vuelven cada tanto, sino porque lastiman todo a mi paso, incluyéndome.
Cinismo como herramienta del hombre que 'controla' su universo; pero que lo consume. Se consume a sí mismo. ¿Herramienta? ¿Defensa propia? ¿Defensa de qué?
Honestamente así me he sentido: más que un hombre –adulto–, que controla nada, me siento como un perro herido que muerde todo a su paso porque no sabe cómo pedir ayuda y tiene miedo de que cualquier cosa pueda lastimarle. Pero se la pasa llorando porque no sana.
No sano.
No me doy tiempo de sanar.
Me salto muchos pasos.
Quiero llorar.
Pero también quiero reír.
Amar.
Sorprenderme.
Abrazar.
Aceptar.
Y, esta mentira que me cuento: al abrazar, también soy abrazado. Al sorprenderme, también podría sorprender. Al aceptar, puedo ser aceptado. Al amar, ¿amado? Al amar, amado. Esta canción de Buika: "Quiero más sin fin, para nunca tener que terminar. El corazón del mundo canta en mi corazón. Y todo el dolor desapareció. Necesito amar. Ser la flor que se da solo con pasión."
En otro tema, que me tiene bastante harto, es sobre el exceso de (des)información que está rondando en todas las redes sociales sobre el empático y el narcisista, y el exceso de "sí eres-sí es- sí son", y tanto más señalamiento. Esta nueva moral que impera en las conversaciones e hilos. Tanto miedo a verse a sí mismos, a vernos. A leernos como un posible empático y también narcisista. Solo es posible ver al otro en su mayor defecto y pensarse mejor que el otro "porque yo sí hago esto..." o el "yo ya fui a terapia varios años y...". ¿Y?
Creo que sí, es verdad. Estoy enojado, herido, triste, espantado, intranquilo. ¿Cómo podemos imaginarnos un mundo que esté fuera de este juego (falso) moralista, dañino?
"Necesito amar. Quiero ser la luz que besa la flor."
Demasiada confusión en el mundo –mi mundo–.
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cáscaras de naranjas;